martes, 9 de octubre de 2007

¿Caso cerrado?


Hace un año que los padres acusados de matar a su hija, Natalia Fraticelli, en el año 2000, siguen en libertad, y no por ser inocentes, sino porque según afirmaron los jueces: “ya pasaron mas de tres años y medio presos sin sentencia firme”. Se espera otra instancia judicial.

Carlos Fraticelli y Maria Graciela Dieser, los padres acusados de matar a su hija Natalia Fraticelli, en el año 2000, recuperaron la libertad el martes 3 de octubre del 2006, luego de que la Cámara del Crimen de Venado Tuerto considerara que debían ser excarcelados al vencerse el plazo legal de detención sin sentencia firme. Los padres de la víctima habían sido condenados a cadena perpetua por homicidio doblemente calificado por el vínculo familiar y la alevosía.
El 20 de mayo del 2000, Natalia Fraticelli, una chica de 15 años que sufría un retraso mental y epilepsia, fue encontrada estrangulada en su casa, situada en la ciudad de Rufino, Santa Fe. En un primer momento el caso fue confuso: se habló de un ladrón que entró a la casa mientras todos dormian y hasta se especuló con una posible venganza, debido a que el padre de la víctima, entonces juez de instrucción penal, investigaba una presunta red de prostitución. Los padres no podían aceptar el retardo de su hija y evitaban comentar la verdadera enfermedad de Natalia. Según los vecinos, quienes catalogaron al padre como un hombre frío que lo único que le importaba era su cargo de juez, y que no habría derramado una lagrima en el entierro de su hija, denunciaron que el matrimonio hacía notables diferencias en el trato con los dos hijos.
La autopsia reveló que Natalia estaba medicada: hallaron un antidepresivo, contraindicado para la enfermedad que tenía, el medicamento no le había sido recetado y eso podría explicar su falta de defensa. Tampoco existían hematomas en el cuerpo que demostraran algún signo de violencia. Se determinó que el estrangulamiento fue manual ya que el uso de un lazo, cable o algún elemento similar hubieran producido lesiones evidentes en el examen externo del cuello. La muerte se debió a asfixia mecánica por estrangulamiento en un lapso de 30 segundos.

Fuente: Clarín
Estefanía Fryd.

1 comentario:

Lucena dijo...

no se me puso la sangría!